Por mucho tiempo he escuchado que los hijos tienen que cuidar a padres cuando son grandes, por una parte a mi no me toco eso.
En esta ocasión me gustaría compartirles algo personal.
Cuando se pierde a un ser muy querido, curiosamente te desconectas del mundo, oh eso me pasó a mi, la concentración falla, la memoria no es la misma, la vida en sí no es la misma. Pero hay algo que me repito día a día no me rindo con los nuevos sentimientos qué tengo.
Es tan difícil que te pregunten por esa persona, ver sus cosas y muchas cosas más que simplemente recordarla a veces puede doler.
Los recuerdos pueden ser dolorosos pero algo que siempre intento recordar es: "nada es por siempre", este fragmento de canción del grupo DLD me ha ayudado en este proceso de sentir, asimilar y seguir adelante.
Por eso creo que tu tienes el poder de elegir si siempre dolerán o en algún momento solo serán algo bueno para platicar. Yo estoy aprendiendo eso y aunque se que necesito ayuda para que no duelan los recuerdos, me doy mi tiempo para que esa ayuda funcione, ha pasado el tiempo y cada vez estoy menos desconectada del mundo.
En fin, extrañar a alguien puede que duela pero recuerden "nada es por siempre" en algún punto esas heridas deben sanar y no queda más que afrontar las situaciones por más dolorosas qué puedan ser.